Esclavos del consumo, esclavos de la velocidad y esclavizados intencionadamente por el petroleo, y sus derivados, como fuente energética.
Esclavos de la aceleración productiva, de la rutina laboral, del consumo, de nuestras pautas sociales y exigencias laborales de autorrealización y triunfo.
Debajo a la izquierda otra imagen extraída de mi «Cuaderno negro del Capitalismo» que trata de nuestra servidumbre tácita y asumida, de nuestra domesticación laboral, de esa inercia social basada en metas impuestas asumidas.
Extraido de mi Cuaderno Rojo de dibujos, 2012
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