2018
Tienes la llave para liberarte,
pero tus ansias de volar te podían, te perdían, te llamaban,
te encarcelaban en un recelo de giros y acrobacias alrededor de ti mismo,
pero tú a lo tuyo, sin enterarte de nada,
las fábulas y promesas escuchadas eran más entretenidas y tentadoras
y engañarte era mucho más sencillo en apariencia.
Tenías la llave, colgada junto a ti,
pero preferíste volar en círculos y cansarte de aletear
cegado por el brillo de tus barrotes.
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